Cuando se trata de corregir la alineación dental, los tratamientos de ortodoncia han evolucionado considerablemente. Actualmente, la ortodoncia invisible y los brackets tradicionales son las dos opciones más utilizadas. En Sanident, clínica dental en Burgos, ofrecemos ambos tratamientos y te explicamos sus diferencias para que elijas la mejor opción para ti.
1. Estética
La ortodoncia invisible, como Invisalign, utiliza alineadores transparentes que pasan prácticamente desapercibidos. En cambio, los brackets pueden ser metálicos (convencionales), cerámicos (más discretos) o de zafiro (casi imperceptibles, pero aún visibles).
2. Comodidad
Los alineadores transparentes son removibles y no generan las molestias que pueden causar los brackets, como llagas o irritaciones. Los brackets metálicos suelen ser más incómodos al rozar con los tejidos bucales.
3. Higiene y limpieza
Con la ortodoncia invisible, el cepillado y uso de hilo dental es mucho más sencillo, ya que se retiran para comer y limpiar los dientes. Los brackets, en cambio, acumulan más placa y restos de comida, lo que requiere una higiene más meticulosa.
4. Materiales y resistencia
Los brackets metálicos son los más resistentes y adecuados para casos complejos. Los cerámicos y de zafiro son menos visibles, pero pueden fracturarse con mayor facilidad. La ortodoncia invisible está hecha de plástico de alta resistencia, aunque puede deteriorarse con el tiempo si no se siguen las recomendaciones.
5. Duración del tratamiento
El tiempo de tratamiento varía según la complejidad del caso. Los brackets suelen actuar más rápido en movimientos complejos, mientras que la ortodoncia invisible puede requerir más tiempo en ciertos tipos de maloclusión.
6. Control y ajustes
Los brackets requieren visitas regulares para ajustar los arcos y mantener la presión adecuada sobre los dientes. En cambio, los alineadores invisibles se cambian cada 7-14 días, reduciendo la necesidad de ajustes frecuentes en consulta.
7. Versatilidad y eficacia
Los brackets son más efectivos para tratar casos severos de apiñamiento o maloclusiones complejas. La ortodoncia invisible es ideal para casos leves o moderados, aunque ha mejorado mucho en los últimos años para abordar problemas más avanzados.
8. Coste del tratamiento
Los brackets metálicos suelen ser la opción más económica, seguidos de los cerámicos y de zafiro. La ortodoncia invisible tiende a ser más costosa debido a la tecnología utilizada y la personalización de los alineadores.
9. Alimentación
Con brackets, es necesario evitar alimentos duros o pegajosos que puedan dañarlos. Con la ortodoncia invisible, no hay restricciones alimentarias, ya que se retiran para comer.
10. Adaptación a la vida diaria
La ortodoncia invisible ofrece mayor flexibilidad para eventos sociales y actividades deportivas. Los brackets, en cambio, requieren más precaución, especialmente en deportes de contacto o al tocar instrumentos de viento.